martes, 29 de mayo de 2012

El test

Aquí un nuevo fic que en un principio iba a ser un shot, pero al ver lo largo que me estaba quedando lo voy a dividir en dos capítulos, gracias por leer y espero que os guste

Odd, Aelita, Ulrich, Yumi y Jeremy se encontraban en la habitación del último sentados alrededor de un trozo de papel.
Aelita escribía con una sonrisa en su rostro, al fin y al cabo había sido una buena idea el hacer ese test para pasar un buen rato en grupo.

-Este test indudablemente es falso, no tiene ni pies ni cabeza- repetía Jeremy sin conseguir verle lógica al juego.

-Lo sabemos Jeremy, pero se trata de pasarlo bien, así que no intentes buscarle tres pies al gato y ríete de los resultados- le dijo Aelita mientras seguía con el juego.

-A mi me parece muy bien todo esto, pero ¿Por qué tengo que ser yo la que responda a las preguntas?- se quejó Yumi, no le hacía mucha gracia, entendía perfectamente la buena intención de Aelita pero se sentía más como si fuera una criminal siendo interrogada por sus mejores amigos.

-Porque has sido la última en llegar, así que es tu castigo- saltó Odd queriendo hacerse el gracioso. Había sido idea suya hablarle a Aelita sobre el test que estaban realizando.
Se lo había copiado a Sissi, es cierto que parecía algo extraño pero estos días estaba de moda entre las chicas y le había llamado la atención a Odd, así que aprovechaba cualquier escusa para acercarse a ellas y poner la oreja.

-Está bien, pero nada de preguntas raras ¿eh?- no tenía más remedio que aceptar, después de todo solo era un estúpido juego, ¿que influencia podría tener en su día a día?

-Yo pienso que es una chorrada, pero de todas formas hoy no tenía entrenamiento así que me echaré la siesta aquí- Ulrich se tumbó sobre la cama de Jeremy cruzando sus brazos tras su cabeza, de forma que le sirviesen cómo una cómoda almohada.

-Bueno, dejaos de quejas y vamos a empezar ya- Aelita analizó las preguntas y se las dijo en voz alta a Yumi- recuerda que si quieres que el test salga bien, tienes que decir la verdad.

-Si, claro…. Suelta ya la primera pregunta.

-A ver…- siguió con el dedo los números desordenados que Yumi había dicho anteriormente y dijo en alto: ¿Saldrías con Jeremy?

Yumi sabía claramente la respuesta a esa pregunta, pero tenía que ser delicada porque podría hacerle daño- lo siento, pero no- dirigió entonces la mirada hacia Jeremy, el cual no parecía decepcionado para nada y eso la tranquilizó un poco.
Ulrich tampoco parecía preocupado porque se esperaba esa respuesta desde el principio, es verdad que hace algún tiempo Yumi había tenido más de un acercamiento a Jeremy, pero en esas ocasiones alguno de los dos había estado poseído por XANA.

-Vale- apuntó su respuesta y continuó con la siguiente- ¿Soñarías con Jim?

Yumi se quedó pensativa- ¡en una pesadilla seguro que sí!- todos empezaron a reírse fuertemente ese juego estaba consiguiendo unirlos más.

-¡Shhh!- intervino Jeremy- si hacéis tanto ruido se va a presentar aquí y entonces si que será una pesadilla- intentaron aguantarse las ganas de seguir riendo pero les era imposible.

-¡Dos horas de castigo!- lo imitó Odd poniendo su voz profunda, lo que condujo a más y más oleadas de risas. Pero se callaron de repente cuando oyeron un ruido en el pasillo. Se les heló la sangre y apenas tuvieron tiempo de reaccionar, Aelita corrió para situarse tras la puerta, no era costumbre de Jim abrirla por completo, así que pasaría desapercibida.
Yumi de un bote se dirigió a abrir el armario de Jeremy, era el único lugar que podría ocultarla, pues al ser la más alta del grupo tenía más dificultades a la hora de esconderse. El armario era estrecho, pero Yumi también era muy delgada por lo que no tenía que preocuparse del espacio. Se puso a pensar en las posibles preguntas que le podrían salir en el juego, si salía algo respecto a Ulrich, ¿sería capaz de decir la verdad?
En ese momento la puerta del armario se abrió. Pensaba que la habían pillado, pero en vez de eso la espachurraron contra un extremo del mueble.

-¿Qué haces aquí?- susurró un poco enfadada, en la oscuridad podía distinguir la rubia melena de Odd, el cual se giró para contestarle.

-No hay más escondites y últimamente Jim anda detrás de mi para pillarme por lo de la espuma de afeitar- Yumi recordó la última trastada que le hizo. Odd aprovechó que Jim dormía para ponerle un buen pegote de espuma de afeitar en la mano, después le hizo cosquillas en la frente y automáticamente, cuando fue a arrascarse se untó la espuma por toda la cara.
Unas carcajadas bastante notorias salieron de ella, Odd se apresuró a taparle la boca para evitar que los descubrieran.
Yumi cerró los ojos y junto al fuerte olor de la colonia de su compañero se puso a pensar en todas las trastadas que este había realizado desde que se conocieron.
Él en cambio la observó en silencio, nunca había pensado en Yumi como una chica, bueno, no exactamente del tipo de chica con la que él saldría sino como la chica de su mejor amigo, la única que conseguía deprimir de esa forma a Ulrich. Y ahora que la tenía tan cerca se le estaba pasando por la cabeza la suerte que tenía su amigo. Porque una chica alta, delgada, divertida, responsable y luchadora no se encontraba en cualquier sitio, se podría decir que era totalmente lo contrario a él en muchos aspectos.
“Vale, me estoy pasando de la raya pensando esto” sentía que se le podrían pasar más barbaridades como las de ahora si seguía ahí encerrado, así que abrió la puerta del armario de sopetón y salió para juntarse con los demás.

Yumi se había quedado un poco sorprendida ante su reacción. Sobre todo por no haberla avisado, pero no le dio más importancia y siguió el mismo camino.

-¿Qué os ha dicho?- preguntó ella con curiosidad.

-Lo de siempre, que no se puede estar en las habitaciones hasta las seis de la tarde y que cuando encontremos lo que buscamos salgamos de aquí- aclaró Ulrich para los dos.

-Jim nos dejará tranquilos un buen rato, así que ¿qué tal otra ración de risas?- preguntó Aelita muy animada, desdobló la hoja y se pusieron otra vez en ello- Siguiente pregunta, ¿Te parece feo Odd?
¿Qué debería responder?, simplemente Odd no le parecía nada, porque nunca se había parado a pensar de esa forma en él, pero era todo un Don Juan y si todas las chicas de Kadic habían salido con él, significaba que muy feo no podía ser, tras meditarlo unos segundos respondió- mmm..… no- Nadie parecía sorprendido por la respuesta excepto Ulrich, que entendía perfectamente la respuesta de Yumi, pero le mosqueaba.

-Si es que está bien claro, hasta Yumi dice que soy guapo- alardeó pasándose la mano por su tiesa melena, de alguna forma le había impactado algo lo dicho por ella pero sabía ocultarlo perfectamente.

-¡Deja ya de echarte flores Odd!- lo contuvo Aelita, cuando se ponía así debían pararle los pies cuanto antes- Yumi, ¿te parece atractivo William?

-mm… no sé- ¿qué debería responder a eso? Si decía que si, podría hacer que Ulrich pensase algo que no era, además todo era un estúpido juego, ¿qué importaba decir la verdad o no?- no, no me parece atractivo- después de todo sería lo más adecuado para todos.

-Tienes que decir la verdad ¿recuerdas?- se burló Aelita sacándole un ligero rubor y llamando la atención de Ulrich que hasta hace un momento estaba hablando con Odd sobre el regalito que Kiwi le había dejado sobre la colcha.

-E-es la verdad- insistió ella cada vez más nerviosa, no se esperaba que Aelita le fuera a hacer pasar un mal rato como ese.

-Esta bien, pasemos a la siguiente- Yumi se relajó un poco- ¡¡uy!! Prestad atención a esta: ¿Te liarías con Ulrich?- todas las miradas se posaron sobre ellos dos, Yumi no podía asimilar bien el contenido de esas palabras, la sangre se le había helado y no era capaz de pronunciar palabra, la cara le ardía- no hace falta que la respondas, todos sabemos la respuesta- sin su consentimiento apuntó un “sí” en el papel.

-Espera, y-yo- sabía que si decía una palabra la iba a cagar, por lo que bajó la cabeza avergonzada.

-Bueno, ya no tienes que responder más preguntas, las siguientes son para nosotros: ¿Yumi haría buena pareja con… Theo?

-No- se le escapó a Ulrich sin darles tiempo a los demás para contestar y al darse cuenta de su error y de cómo lo miraban sorprendidos comenzó a sonrojarse.

-Vale, ¿yo hago buena pareja con Nicholas?- esperando un no por respuesta miró a sus amigos uno a uno, Yumi y Ulrich aún estaban un poco aturdidos por lo anterior y Jeremy y Odd no decían nada- ¿En serio os estáis planteando emparejarme con Nicholas?- preguntó sin poder creérselo.

-Pues yo creo que si, princesa- le guiñó el ojo Odd.

-No le hagas caso, por supuesto que no pegas con él, p-porque t-tu, pegas c-conmigo- consiguió vocalizar Jeremy, Aelita le miró a los ojos con ternura, Jeremy no era el tipo de chico que demostraba con frecuencia lo que sentía por ella.

-¡¡Einstein romántico!! Esto no me lo puedo perder- soltó Odd, llamando la atención de los cuatro.

-Pasemos a la última pregunta antes de que Odd nos deleite con otra de sus chorradas. Esta es la última: ¿Sissi hace buena pareja con… Herve?- las risas de nuevo estallaron por las cuatro paredes de la habitación

-Yo creo que si, aunque Herve debería de crecer unos cuantos centímetros para poder besar a Sissi- comentó Ulrich.

-Si, además él estaría encantado, lleva tras Sissi más de dos años- siguió Odd.

-Tampoco os paséis chicos, el pobre Herve tendría que aguantar a Sissi todos los días- lo defendió Yumi.

-Bueno de todas formas, el resultado es este: Yumi nunca soñaría con Jim, Sissi siempre haría buena pareja con Herve y el chico estrella de Yumi es… ¡¡¡Odd!!!

Nadie quiso reírse por el resultado, más que nada por la cara de perro malhumorado que tenía Ulrich, Yumi más bien parecía sorprendida.

-Menuda chorrada de juego, yo me voy a dar una vuelta- se levantó ante las miradas atónitas de todos y se fue.

-No entiendo por qué se enfada, si solo es un juego no debería de tomárselo tan mal- dijo Odd, la verdad todos pensaban lo mismo, y a Yumi lo que menos le gustaba de él era esa actitud tan infantil por su parte.

-Esto ha sido muy divertido, pero se está haciendo tarde y yo me tengo que ir a casa o sino mis padres se preocuparán- Yumi se levantó y tras despedirse se fue a casa. Después de intentar ingeniárselas para que Ulrich no pensara mal y se enfadara, el resultado había sido el mismo…

Sin mucha hambre, se echó zumo de melocotón en un baso y se lo llevó a su cuarto. Le dio pequeños buches mientras se ponía el pijama y se preparaba para irse a dormir, iba a ser algo difícil, esa tarde habían pasado demasiadas cosas por lo que estaría dándole vueltas a todo y no dormiría nada.

Al día siguiente, todo transcurrió normalmente, aunque era raro el no haberse cruzado con Ulrich en todo el día. Era viernes por lo que se encontraría con el en su entrenamiento de pentac silat.

A las cinco de la tarde se presentó en el gimnasio con su chándal y saludó al castaño como solía hacerlo todos los días.

-Hoy no te he visto en todo el día, ¿dónde has estado?- preguntó al mismo tiempo que hacían el saludo para comenzar a asestarse golpes y patadas entre ellos.

-En ningún sitio- respondió secamente, sus golpes eran cada vez más fuertes y Yumi tenía que esforzarse para que ninguno la dañara.

-¿Te pasa algo? Desde ayer por la tarde estás muy raro- en un despiste la arrojó al suelo con fuerza sujetando firmemente sus muñecas contra el suelo, Yumi asustada pudo ver la rabia en sus ojos, una mirada que nunca antes había visto, no al menos dirigida a ella.
Tras unos segundos pareció darse cuenta de lo que estaba haciendo y retomó el control levantándose de golpe y dándole la espalda a Yumi.

-No es nada- sin darse la vuelta desapareció por la puerta dejando a Yumi en el suelo, pensativa y muy decepcionada.

Yumi no tenía la costumbre de ducharse en el vestuario del gimnasio, pero tenía demasiadas ganas de que el agua calentita recorriera todo su cuerpo, necesitaba aclarar todo y pensar en cómo debería actuar ante la nueva actitud chocante de su mejor amigo. Estaba claro que el test del día anterior le había molestado mucho, pero no tenía derecho a comportarse así y menos aún de ser un borde sin remedio.
Iba a dejarle las cosas bien claras después de la ducha.

Se dirigió a su habitación con paso ligero y tocó varias veces  antes de entrar.

-Ulrich tenemos que…- se quedó paralizada, Emilie y él estaban sentados en su cama con sus rostros más cerca de lo normal, parecía que incluso los hubiera interrumpido en el mejor momento. Los dos se giraron ante su “grandiosa” entrada y Yumi no supo que hacer, cómo reaccionar ante aquella escena. Sus pies andaban solos, más bien corrían, lejos de ese lugar que tanto daño le hacía.
Bajó tan rápido como pudo las escaleras, apenas podía ver lo que se le cruzaba por delante porque tenía los ojos llenos de lágrimas y todo a su alrededor se distorsionaba.
Fue a salir por la entrada cuando chocó con alguien y la lanzaron contra en suelo.

-¿Estás bien?- la voz le era conocida pero solo distinguía una silueta que le tendía la mano para ayudarla a levantarse. Se secó las lágrimas con la manga del jersey y alzó la cabeza.

-¿Odd?- no tenía ganas de hablar con nadie y mucho menos con alguien como él, que se dedicaba a salir con una chica distinta cada semana, alguien que jugaba con los sentimientos de los demás sin importarle en absoluto.

-¿Qué ha pasado?- su tono de voz parecía preocupado pero no fue suficiente para detenerla, quería estar sola, así que se levantó con un bote y corrió hacia el bosque dónde nadie la encontrara y donde se desahogaría sin ser molestada.

Torpemente se sentó al pie de un árbol encogiendo sus rodillas contra su cuerpo y estrechando su cara contra ellas, fue entonces cuando comenzó a sollozar sin cortarse ni un pelo. Nunca se hubiera imaginado que pasaría algo como eso, jamás pensaría que alguien como Ulrich la pudiera traicionar de aquella forma, era verdad que más de una vez había dejado claro que entre ellos solo había amistad, pero pensaba que en el fondo ella le importaba de la misma forma que él a ella…

-Se que quieres estar sola- nuevamente esa voz que hace un momento había escuchado, ¿por qué la había seguido hasta allí?, ¿era posible que alguien como Odd sintiera pena por ella?- pero te sentirás mejor si te desahogas con alguien ¿no crees?- ahora estaba segura, le estaba hablando desde el otro lado del árbol en el que ella estaba sentada, se levantó y dio unos pasos situándose frente a él.

-¿Qué es lo que pretendes?- le soltó con voz tosca, esa actitud no era normal en él- si lo que quieres es reírte de mi entonces me voy- tuvo intención de empezar a andar de camino a casa para echarse sobre su cama pero el no la dejó, porque agarró su mano y tiró de ella haciendo que se sentase delante de él. Sabía de sobra que Yumi le podía dar una paliza de muerte si quisiera, así que aprovechó su aturdimiento para taparle los ojos con las manos y echarla suavemente hacia atrás, apoyando su cabeza sobre su hombro.

-No quiero verte llorar, ni tu quieres que yo te vea, así que ahora puedes desahogarte tranquilamente, todo va a salir bien- le susurró delicadamente al oído, al principio Yumi no cedía, pero poco a poco se dejó llevar por la situación y decidió confiar en Odd.
Le contó todo lo que había pasado, en realidad se alegraba de que la hubiera detenido porque ahora se sentía muchísimo mejor.

-Gracias por todo Odd, nunca pensé que contaría a nadie esto- el aroma del champú de Yumi a frutas silvestres le encantaba. Ni él mismo entendía como es que la había seguido hasta allí y se había atrevido a consolarla de esa forma. A Odd le costaba mucho controlar sus impulsos y a veces hacía cosas sin pensar.

-Yumi, no se en qué estaría pensando Ulrich, pero es un idiota, porque no va a encontrar a nadie como tu- ¿pero qué estaba diciendo? Aquello le había salido del fondo, pero no podía evitar mirar cada pequeño detalle de su rostro, tan dulce y delicado a pesar de ser una chica madura para su edad.

-O-Odd, a-a que te refie…-no resistió las ganas de besarla, desde la tarde anterior encerrado en el armario con ella, algo se estaba removiendo en su interior, veía a Yumi de otra forma, no se la había quitado de la cabeza en toda la noche y al no querer escuchar algo ofensivo de su boca era lo único que se le había ocurrido hacer.
Pensaba que lo empujaría a un lado, por el movimiento brusco que había realizado pero en vez de eso, Yumi se dejó llevar y cedió fácilmente.

-Yumi, yo… no debería- intentó explicarse pero ella no le dio tiempo para hacerlo, con su rostro sonrojado, abandonó el lugar dejando a un pensativo Odd. ¿Qué debería hacer ahora?

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